Los vientos históricos de aquel 25 de Mayo agitan hoy el paño de nuestra bandera.
Celebrar el 25 de Mayo es festejar la lucha por la libertad. Fueron muchos hombres y mujeres de nuestra tierra los que dieron sus esfuerzos y sus vidas por la emancipación.
Así es la historia: la suma de los hechos de la gente que habita los pueblos.
Ahora cada uno de nosotros está haciendo historia, estamos definiendo nuestro presente y nuestro futuro.
Por eso, mirar hacia atrás y encontrarnos con otras personas que lucharon por la libertad debe darnos fuerzas para enfrentar las crisis y saber que, si nos unimos luchando y defendiendo nuestros derechos, lograremos vivir y trabajar mejor.
Como lo hicieran French y Berutti aquel día en la historia, tenemos que vestir la escarapela en el pecho, junto al corazón, colocar nuestra bandera bien alto y hacer cada día de nuestro país un lugar digno de habitar.
En tiempos de crisis, la solidaridad cotidiana, la valentía para escuchar y hacernos escuchar, la responsabilidad de estudiar para ser ciudadanos críticos, la de enseñar, dar afecto y transmitir nuestros mejores valores podrán hacernos hoy, como en aquel 1810, un pueblo más libre.
¡VIVA LA PATRIA!